Desde 1974, El Pibe ha sido un referente en Barcelona por su concepto Fast&Good, pero llegó el momento de reinventarse. El desafío era claro: transformar su imagen tradicional en una marca contemporánea que conectara con un público joven sin perder sus raíces catalanas. Inspirándonos en elementos visuales icónicos de Barcelona, como los carteles de Freixenet, Codorníu y el mercado de La Boquería, nos propusimos desarrollar una identidad que fusionara autenticidad y modernidad, reflejando la esencia cultural de la ciudad.
El Pibe ahora se posiciona como una marca renovada que reinterpreta el concepto Fast&Good para una nueva generación. Con una identidad visual vibrante, un diseño de empaque atractivo, una experiencia digital fluida y una comunicación cercana, la marca conecta con un público joven y moderno, sin dejar de honrar su legado. Este rebranding ha fortalecido su posición como un ícono de Barcelona, combinando tradición y contemporaneidad en cada detalle.