Los negocios deben dar más de lo que reciben para construir un ecosistema interconectado. Esto implica involucrar a las partes interesadas en un diálogo significativo, preguntando ‘¿cómo podemos resolver esto juntos?’, desarrollar estrategias y experiencias centradas en las comunidades y genera más valor y un impacto positivo duradero para todos. Los negocios aditivos cambian de extraer valor a enriquecer, de retener poder a compartirlo y de individualismo a interconexión.